La jornada del sábado 13 de junio de 2015, fue histórica. El mapa del poder en España ha cambiado; los ciudadanos han decidido escuchar otras voces, confiar en otras opciones políticas que para muchos son radicales y peligrosas. Cambio. Eso es lo que necesitamos todas y todos.
Los comunistas, perroflautas y extremistas que ahora presidirán los ayuntamientos de algunas de las ciudades más importantes del país lo tendrán difícil, no solo porque deberán cumplir un programa electoral y hacer que los ciudadanos recuperen la dignidad, salgan de la pobreza, ingresen en el mercado laboral, etc., sino también porque necesitarán demostrar que son una alternativa real de gobierno a la que no hay que temer.
Tal vez pronto podamos cerrar los paraguas.
Fernando Prado.