Leí un tweet de Antonio Maestre que decía: A Rodrigo Cuevas hay que nombrarle patrimonio inmaterial de Asturias. Y la persona que mejor me cae de este país». Acababan de emitir en la Sexta el programa «Lo de Évole», dedicado al cantante asturiano. Después recordé que ya lo conocía porque Rozalén en su nuevo disco incluye una canción a dueto con él.

En cuanto pude lo vi. Para la entrevista Jordi se desplazó al pueblo donde vive Rodrigo Cuevas, hablaron de la tierra, del mundo rural, de la diversidad sexual y de género, de la oralidad, de las canciones y el folclore asturiano, galego y de otras zonas de la península. Del activismo por medio del arte, de la correspondencia, la empatía y el agradecimiento. Fue curioso porque Jordi Évole muchas veces expresaba en su rostro asombro o «descoloque» ante los argumentos y reflexiones de Rodrigo. Me daba la impresión de que muchos planteamientos nunca los había mirado desde ese punto de vista.

Al poco tiempo Marthazul encontró el «disco físico» titulado «Manual de Cortejo» en «La Casa del disco», lo he disfrutado, lo he escuchado con atención y muchas veces. En ocasiones me recuerda a esfuerzos que han hecho en otros países, artistas como Lila Downs, Astrid Hadad, Santaolalla, la Chicana, Natalia Lafourcade, Tonolec, Mercedes Sosa y muchas más. Me da la impresión de que en España se llega tarde, pero por fin se llega, entiendo que su situación político cultural después de la dictadura franquista, modeló a las artes a otro compás. Pero ahora hay artistas españolas que miran su folclor con respeto, con afecto, haciendo una nueva lectura e incorporándolo a su acervo personal.

Tengo muchas ganas de verlo en vivo, pero de momento lo hago en sus conciertos online. Su presencia en el escenario es brutal, el concierto que dieron en Radio 3 es un buen ejemplo de lo que hace y la calidad con la que lo hace, tal como él mismo se autodenomina «es una folclórica».

Una de mis canciones favoritas es «Arboleda bien plantada» no la conocía, he leído la letra «original» y la versión de Rodrigo y es interesante ver qué versos eligió, cuáles descartó y qué incorporaciones propias hizo, omitió la parte más machista, le dio un giro a la canción muy acorde a lo que busca con su manera de vivir.

Saber que hay artistas como él, recogiendo el patrimonio cultural y rural de mucha gente que fue silenciada, es reconfortante y conmovedor, pero además saber que con ello busca la justicia social y dar voz a los que no la tienen, hace que coincida con el tweet que leí de Maestre, también es de las personas que mejor me caen de este país.

Augusto Metztli.

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