Apología de la Caverna

Platón con su caverna y las representaciones sucesivas, han hecho que en el mundo occidental, las cuevas o cavernas tengan una connotación negativa, que simboliza la ignorancia, las ideas retrógradas y en muchos casos ideas fascistas, racistas, machistas, violentas y colonialistas. Además de relacionarlas con la derecha y la ultraderecha principalmente.

Lo mismo pasa al utilizar ciertas palabras para descalificar, como: salvaje, neandertal o animal, con la intención de insultar y para denominar ideas, situaciones o hechos que se consideran violentos, retrógrados o «incivilizados» (de Europa civilizada).

Pero ahora cada vez es más común, la difusión de las nuevas lecturas y hallazgos sobre la gente de las cavernas, sobre las y los neandertales, sobre aquella humanidad salvaje. Por ejemplo, encontraron los huesos de un hombre con múltiples heridas en el cuerpo y huesos fracturados que vivió muchos años, es decir, murió de viejo. Lo que significa que su tribu lo cuidó, lo curó, lo alimentó mientras convalecía y lo apartó de actividades peligrosas, hasta el día de su muerte, mucho años después de aquel accidente. Sociedades matriarcales, con más de seis mil años de antigüedad, donde como dato curioso, los restos óseos por muertes violentas, que podrían atribuirse a ataques entre homínidos (guerras), van apareciendo conforme las sociedades se heteropatriacalizaban y desplazaban los usos y costumbres del matriarcado.

Hace poco se encontró el entierro de un cachorro humano, que fue colocado con cuidado, cariño y de manera ceremoniosa, con objetos y vestimentas que semejaban a un ritual, el mismo dolor que siente cualquier mamífero al morir su cría. Cada vez hay más evidencias de las mujeres artistas, de las líderes, de las chamanas, curanderas y lo más controvertido, mujeres cazadoras con miles de años de antigüedad.

Las sociedades de «las cavernas» eran matriarcales, cuidaban a sus enfermos y enfermas, criaban a sus miembros más pequeños en tribu, lloraban a la muerte, cultivaban las artes, crecían en consonancia con la naturaleza, utilizaban los recursos que necesitaban, no especulaban, no guerreaban, la oralidad y el respeto a la gente de más edad eran sus bibliotecas. Por lo que prefiero sus saberes y haceres que los de muchos humanos y humanas contemporáneos, incluyendo a la gente de partidos fascistas como VOX y el PP.

Qué viva la salvaje humanidad.

Augusto Metztli.

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