
Tenemos una tendencia enfermiza a hacer oídos sordos a lo que no queremos escuchar, a desviar la mirada de aquello que no queremos ver, a desentendernos de lo que no nos interesa. Ese no es mi problema, a mí no me afecta, ya me es suficiente con lo mío, no tengo tiempo para pensar en aquello, haber espabilado, que se jodan.
Si nos desprendiéramos por un momento de la empatía y la humanidad que nos queda y pensáramos de manera egoísta, nos daríamos cuenta de que dar la espalda a los problemas de otros en un mundo globalizado nos puede salir muy caro.
Mirar a otra parte, alejarse de todo, correr un velo de indiferencia no nos ayudará a construir un mundo mejor. La desmemoria es peligrosa. Tal vez algún día seamos nosotros los que nos sintamos olvidados, víctimas de un líder megalómano y mesiánico, animales que se esconden para evitar morir bajo las bombas.
Fernando Prado.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿Nos apoyas con 2$, 5$ ó 10$ al mes en patreon? o también puedes hacerlo en Ko-fi a partir de 3€. Llevamos más de ocho años ilustrando la actualidad. GRACIAS
