
«Los venezolanos vienen a la sanidad pública a tratarse, utilizan las máquinas y los medicamentos que en su país no tienen. Ahora hay tantos, y son tratamientos muy costosos que les cubre la sanidad española» (nutricionista y educadora de diabetes en Montecelo-Pontevedra en una consulta sobre la nueva bomba de insulina).
«Si quieres vender tu piso le puedes decir a un vendedor que conozco que es muy bueno, a ver, tiene acento argentino pero es de fiar» (una vecina del pueblo donde vivo).
«La casa se estaba incendiando, mi marido quedó atrapado y desorientado por el humo, había dos negritos de los que están en el «parking» (en realidad son vendedores del mercado de los martes y sábados) se metieron a casa, lo guiaron entre el humo, lo ayudaron y lo sacaron de casa, aunque solo les veía el blanco de los ojos» (vecina del pueblo, en ningún momento nos mencionó el nombre de la gente que le salvó la vida a su marido).
«Parece que hoy han venido todos, hay muchos allá afuera, hoy tendrás moito chollo» (así le dijo de manera despectiva el policía nacional que recibe a la gente que va a tramitar sus NIEs a la oficina de extranjería del pueblo donde vivo a la funcionaria que los atiende).
En la pandemia, en uno de los rebrotes que hubo, la guardia civil aisló una zona de la parroquia de Cornazo en Vilagarcía de Arousa, vigilando la entrada y salida de la gente, «para que no contagiaran», eran gitanos.
Todas son situaciones reales en las que yo he estado presente, algunas son sutilezas donde percibo el racismo o la xenofobia, no solo por lo qué dicen, sino la manera en qué lo expresan. España es un país racista y hostil con las personas inmigrantes. Siempre estamos en el blanco, de entrada, no somos de fiar, somos deshonestos, holgazanes, incivilizados, ignorantes, aprovechados, groseros y violentos.
Por eso en A Coruña (aquí en Galicia), a poco menos de una hora en tren, la policía nacional española le disparó y mató a una persona negra con un brote de esquizofrenia. Han alegado que fue en defensa propia, un operativo policial, es decir, varios agentes, utilizaron sus pistolas contra un hombre que tenía una barra de metal.
Era un negro con una barra de metal.
Augusto Metztli
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿Nos apoyas con 2$, 5$ ó 10$ al mes en patreon? o también puedes hacerlo en Ko-fi a partir de 3€. Llevamos más de diez años ilustrando la actualidad. GRACIAS

Un comentario en “En el blanco”