Cuando sucedió el ecocidio del Prestige por negligencia de las administraciones, aún no vivía en Galicia, y he conocido la historia poco a poco. Cerca de aquí guardaron las turbinas gigantes con que limpiaban, y esas sí que las vi. Al entrar a Vilagarcía hay una rotonda con una escultura gigante de unas manos que se hizo en reconocimiento a toda la gente que colaboró en la limpieza de las rías.

La semana pasada, el 3 ó 4 de enero, vi en «X» (twitter) un vídeo en el que explicaban que estaban llegando a las playas galegas cientos de miles, en algunos sitios hablan de millones, de pellets de plástico, que habían caído al mar desde un barco de los que transportan contenedores. No indagué mucho más, pero hora tras hora, iba circulando más información sobre lo que estaba pasando, y el viernes 5 de enero más o menos estaba armada la cronología de los hechos.

A principios de diciembre del 2023 un barco perdió varios contenedores, por «perder» se entiende que cayeron al mar. Eso sucedió frente a la costa de Portugal pero muy cerca de Galicia, en los contenedores había hasta mil sacos con pellets que se utilizan como materia prima para fabricar objetos de plástico. Muchos sacos se abrieron y otros tantos no. Desde entonces comenzaron a llegar a las playas de algunas zonas de las rías galegas. El gobierno de España le avisó a la Xunta, la Xunta le avisó a los ayuntamientos en cuestión, mismos que ya lo sabían porque lo estaban viendo en sus arenales. La Xunta, no ha intervenido en la limpieza de las playas, solo hizo un amago frente a la TVG para el noticiero. Además de hacer unas cuantas reuniones, para después en ruedas de prensa decir que no sabían, que no es grave, que no son tóxicos, que el gobierno no les avisó, que los ayuntamientos lo resuelvan y que los demás partidos lo aprovechan para hacer campaña electoral.

Como a la gente en general sí le importan las playas, las rías, el mar, la fauna y los arenales, a mitad de diciembre se empezaron a organizar para ir limpiando los arenales con sus manos y medios técnicos improvisados e intuitivos. Poco a poco la gente se ha ido sumando conforme se van esparciendo los pellets por toda la costa galega, más y más playas pero también más y más voluntarias, organizaciones ecologistas y ayuntamientos afectados. Hasta ahora quien está intentando resolver la emergencia ecológica, es la gente como tú o como yo. Se han organizado en grupos de whatsapp, de telegram, de google. Van en sus coches, con sus guantes, sus cubos, capachos, coladores de casa, escobas, cepillos y todo lo que creen que les puede servir. Se tiran en la arena y palmo a palmo lo van limpiando. Entre todas van pasándose técnicas y artilugios para facilitar la recogida y todo lo van subiendo a las redes sociales. Cada vez son grupos más coordinados gracias a las organizaciones ecologistas, que facilitan sus métodos, tecnología y conocimientos.

Un ejemplo más de lo veloz que puede ser la respuesta social ante las emergencias de todo tipo, en este caso, la ecológica. Cuando las «autoridades» de la Xunta decidan hacer algo, no habrá mucho por limpiar, porque la gente que ama y respeta la fauna, el mar, los arenales, las costas y los pueblos donde viven, ejercen y ejercieron el amor: cuidando, limpiando y protegiendo el entorno.

Augusto Metztli.

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