He visto la película «Vida oculta» (A Hidden Life) donde el director Terrence Malick, cuenta la historia del campesino y objetor de conciencia austriaco Franz Jägerstätter.

Después de verla, busqué más películas del mismo director y comprobé que su estilo visual es muy característico y bellísimo, también leí su biografía e indagué en otros proyectos que ha hecho y deja claro, que anda por libre y hace lo que le apetece, al margen de tendencias y de la industria. Sobre «Hidden Life» puede hacerse pesada y repetitiva, es una película que va despacio, pero me parece que la narración de la historia lo justifica, porque demuestra cómo poco a poco, la violencia de los gobernantes ambiciosos, fascistas y tiranos, se va colando entre la gente, entre los sentires y pensamientos, hasta invadirlo todo, incluso en la aldea más remota.

Franz Jägerstätter, no quiere alistarse en el ejercito nazi, ni jurarle lealtad a Hitler, él considera que contradice sus creencias católicas, en particular los mandamientos de la ley de dios. Incluso interceden por él, las más altas esferas de la iglesia católica, y consiguen que en lugar de alistarse en el ejercito, apoye en los hospitales militares y actividades por el estilo. Pero no lo acepta porque considera que traicionaría a su religión y a su Dios. Finalmente es encerrado, juzgado y condenado a la guillotina. No me imaginaba que en esos años y ahí, aún hubiera pena de muerte y que mataran a las personas con la guillotina.

Al verla recordé la historia del objetor israelí Tal Mitnick de 18 años, que se negó a hacer el servicio militar y a invadir la franja de Gaza después del 7 de octubre. Fue encarcelado.

No conocía el termino «objetor», en México el servicio militar es obligatorio, me libré de hacerlo, pero aunque me hubiera tocado, existía la opción de participar en campañas de alfabetización de gente adulta en lugares remotos y no en cuestiones militares, ese era mi plan en caso de que me tocara «bola blanca», es como le dicen al «sí» en el sorteo para determinar quien hace o no el servicio militar.

Ser objetor me parece una poderosa forma de resistir y oponerte a las injusticias que hacen tus propios gobernantes o «autoridades», porque es entre iguales, desde dentro del propio sistema que consideras opresor, colonial o tirano.

En junio de 2007 el papa Benedicto XVI, beatificó a Franz Jägerstätter.

Augusto Metztli.

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