Gracias a la activista, artista y gestora cultural argentina Micaela Fernández Darriba, supe que hay varias mexicanas en la Global Sumud Flotilla, como Karen Castillo que partieron de Barcelona el 31 de agosto pasado. Estoy intentando seguir el avance de sus embarcaciones en diversas cuentas de instagram, por ejemplo en la del Observatorio Memoria y Libertad. He visto muestras de apoyo muy lindas, de lugares tan lejanos como en el Lago de Chapala en Jalisco, México, o hace unos días en el concierto de Residente en el Zócalo de la capital, y eso conmueve.

Detener la violencia de los colonialistas y fascistas de los gobiernos de Israel, de Estados Unidos y de Europa, es un proceso muy lento. Mientras las bombas y la metralla mata y destruye todo en cuestión de segundos, reparar, cuidar, acompañar y juzgar esos crímenes puede llevar años. Por eso la sociedad se organiza, con manifestaciones, boicots de todo tipo, hablando de esto todo el tiempo en los medios de comunicación, en las redes sociales, es un grito al unísono. Y en la vanguardia, de avanzadilla está la Global Sumud Flotilla, como no podía ser de otra manera, acosados por Benjamín Netanyahu y su gobierno terrorista.

La presión social está funcionando, se mueve la lenta burocracia mundial condenando el genocidio que comete el gobierno de Israel, presionándolo y aislándolo. La Global Sumud Flotilla explica su objetivo: Nuestros esfuerzos se basan en décadas de resistencia palestina y solidaridad internacional. Aunque pertenecemos a diferentes naciones, religiones y creencias políticas, nos une una sola verdad: el asedio y el genocidio deben terminar. También puedes ver en la web su ubicación exacta en el mar.

Esa decenas de barcos representa la bondad, la justicia, la valentía, la empatía y el amor de la humanidad. ¡Buen viento y buena mar!

Augusto Metztli.

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