Cartas

Me gustaba escribir cartas. Hace mil años me comunicaba por correspondencia con algunas personas, lo hacía con asiduidad. Recuerdo el proceso con cierta nostalgia: escribir a mano, comprar sellos en el estanco -recuerdo incluso el sabor amargo del pegamento-, caminar hasta el buzón más cercano, depositar el sobre abultado, y luego esperar, esperar una respuesta.

La era digital nos permite comunicarnos al instante con otras personas, realizar trámites y tareas en minutos, todo es más fácil y más eficaz, más rápido y más fiable. Es la era, también, de las renuncias. Ya no tenemos tiempo para escribir cartas, ni para quedar, no nos da la vida. Escribimos un wasap de cualquier manera, con faltas de ortografía, abreviaturas, utilizamos emoticonos para explicar cómo nos sentimos o simplemente enviamos audios que luego reproducimos al doble de velocidad porque tampoco tenemos tiempo para escuchar.

El servicio de correos de Dinamarca entregará su última carta el 30 de diciembre.

Fernando Prado.

*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿Nos apoyas con 2$, 5$ ó 10$ al mes en patreon? o también puedes hacerlo en Ko-fi a partir de 3€. Llevamos más de doce años ilustrando la actualidad. GRACIAS

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.