Nicolás Maduro está demostrando ser un presidente con una gran creatividad y un peculiar sentido del humor. El Chavismo (que nació como la única opción para derrotar un sistema bipartidista y corrupto) ha estirado el concepto de revolución como si fuera un chicle y lo ha ido moldeando según sus necesidades. ¿Tiene sentido continuar con esta revolución?. Es noviembre. Feliz Navidad.
Fernando Prado.