La riqueza monetaria de un país se presume en el derroche de la iluminación decorativa de las fiestas locales o de la navidad. Bajo esta premisa asumimos que en España no debería haber iluminación festiva, que deberíamos estar a oscuras, o en caso de haberla, tendría que ser muy modesta, casi simbólica. Pues no es así, en todos lados hay un derroche colorido y luminoso que recuerda a los viejos tiempos. Luces de hoy que se mal pagarán mañana.
Esto es lo que se conoce como la «epidemia de pocas luces» que padecen los gobernantes y ministros desde los tiempos de Aznar, hasta este mal logrado presidente Mariano Rajoy, que no es capaz de controlar el precio de la luz, mucho menos guiar el destino de un país.
Por primera vez en tiempos modernos, en los hogares cristianos el encendido de las velas de adviento servirá nuevamente para iluminar la cena de navidad, porque las pocas luces de este gobierno han apagado tanto y tanto.
Augusto Metztli.
Buenísima ilustración!!!!
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Gracias, abarzo navideños y aquí puedes ver la postal animada http://1.bp.blogspot.com/-Bc3cPCGMLsk/Urh8FXv5eoI/AAAAAAAAGjc/xuqb7lMPbmw/s1600/picasion.com_0c50559c58973c9c4be6ffbadba3642c.gif
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