El todopoderoso ejército israelí ha bombardeado una vez más una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Definitivamente, a nadie le importa la muerte de civiles palestinos, nadie condena los ataques ni las violaciones del derecho internacional que Israel se pasa cada día por donde le apetece. Estados Unidos y Europa hablan de un uso desproporcionado de la fuerza y al mismo tiempo venden armamento a Israel para que continúe con la matanza, apelando al legítimo derecho de defensa.
En palabras de Manuel Vicent: «Israel se permite desafiar cualquier norma internacional con el sentido omnipotente y vengador del peor Yahvé de la Biblia».
Fernando Prado.