No puedo evitar sentir cierto repelús cada vez que veo las imágenes de Angela Merkel y Mariano Rajoy recorriendo un minúsculo tramo de 6 kilómetros del Camino de Santiago. Los vemos hablando como si se conocieran de toda la vida y en realidad ni si quiera pueden comunicarse en un idioma común. El no va más es verlos encaramados en el altar de la Catedral de Santiago abrazando la figura del Apóstol. Que los máximos representantes de dos países queden para abrazar una figura de madera da hasta miedo. Y es que detrás de toda esta estrategia de marketing está escondido el mazo con que nos van a golpear una vez más.
Rajoy ha prometido continuar con las reformas, es decir, seguir con los recortes. Unas reformas y unos recortes que han llevado a la ruina a miles de familias, que han provocado un éxodo de jóvenes a otros países (movilidad exterior), más desigualdad, hambre y desesperación. El estado del malestar. Cada vez son más las personas que se ven obligadas a aceptar trabajos precarios por 400 euros.
Trabajar para seguir siendo pobres. Ese es el camino.
¡Hola!
Quería darte una noticia:
¡Te he nominado para el PREMIO DARDOS!
Porque me encanta tu blog, por tu creatividad y originalidad expresada a través de las palabras, imágenes, etc…
Puedes revisar mi entrada en:
http://emocionesencadenadas.wordpress.com/2014/09/03/mil-gracias-zuri/
¡Nos leemos!
Un saludo,
Gema Albornoz
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Hola Geman. Muchas gracias por tu nominacicón!! 🙂
Saludos, y gracias por visitarnos.
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