De la Lexis 22 a Google

La escuela pública en México (la que conocí), tiene tres horarios: matutino, vespertino y nocturno. Yo estudié la primaria en la «Rosario Castellanos», Urbana 257, turno vespertino. Por lo que las tareas y trabajos que me dejaban mis profesoras (siempre fueron mujeres), las hacía por la mañana. En muchas ocasiones con ayuda de mi abuelo y abuela maternas.

Para buscar cualquier información utilizaba la enciclopedia Lexis 22, eran dos decenas de libros enciclopédicos que mi abuelo apreciaba mucho. Cualquier consulta, charla, pregunta o duda, hacía que acabáramos en la estantería donde la guardaba, sacando tomos y más tomos hasta dar con las respuestas. Muchas veces la información era limitada, así que había que buscar en la Larousse ilustrada, en otras enciclopedias que también tenía, o comprar las láminas y estampitas del tema correspondiente, en la Tlapalería (que también era papelería) frente a la casa de mi abuelo y abuela materna, y que regentaban doña Carmelita y don Pancho.

Todo viene a cuento, porque leí que Google cumplió hace poco 25 años, un cuarto de siglo. Fue un recurso que no utilicé en mi etapa «escolar» y me hacen gracia las diferencias generacionales con quién sí ha crecido «en tiempos de Google». Ahora en «la vida profesional» o para salir de dudas, me resulta imprescindible, como al resto de personas, supongo. Pero igualmente siempre me sigue faltando información o respuestas a muchas preguntas y debo ir a otros sitios.

La dependencia que tenemos con Google es importante, casi todo pasa por ellos. Entonces a veces prefiero buscar y encontrar respuestas de otras formas, como observando lo que me rodea, sin intermediación de tecnología, como una historia por descubrir. Siendo empírico analógico, utilizando mis sentidos en la naturaleza, probando, oliendo, sintiendo y esperando a ver qué pasa. Aunque después vuelva al móvil o a la pantalla de la computadora.

Soy consciente de que todos los servicios que nos servimos de Google son proporcionales a lo que Google se sirve de nosotrxs, la máxima en tecnología es si «es gratis», el pago son nuestros datos.

Para recordar la Lexis 22, la busqué en Google.

Augusto Metztli.

*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿Nos apoyas con 2$, 5$ ó 10$ al mes en patreon? o también puedes hacerlo en Ko-fi a partir de 3€. Llevamos más de diez años ilustrando la actualidad. GRACIAS

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.