Si vas a una tienda de discos (suena a chiste, pero aún quedan unas pocas) difícilmente encontrarás música contemporánea en las estanterías. También es difícil encontrarla en la programación de teatros y salas de concierto. Es, además, inusual conocer a alguien a quien le guste la música clásica o culta (etiquetas, por cierto, nada apropiadas) y más aún a alguien que escuche compositores contemporáneos o, al menos, del siglo XX. En España hay excelentes compositores que son más conocidos y valorados en otros países (algunos viven en ciudades de Europa desde hace años). La crisis y el IVA al 21% sin duda han empeorado las cosas.

Fernando Prado.