Acaban de publicar un estudio que afirma que la capacidad del ser humano para digerir los almidones es la responsable de nuestra evolución, en particular de nuestro cerebro, descartando la idea de que el consumo de carne era al que le debíamos nuestro desarrollo.
Me resulta curioso, porque si en la biblia dice que Adán y Eva no debían comer las manzanas del árbol prohibido, resulta que al final lo que debían de prohibir eran las patatas. Puede que después de traer estos frutos de Ámerica, la iglesia intentó hacerlo bautizando a la patata como fruto del diablo…
Supongo que por eso son irresisitibles las patas fritas.
Augusto Metztli.