El café es originario de Etiopía (antigua Abisinia). En el siglo XVI se hizo popular en el mundo árabe, donde su consumo llegó a ser prohibido por los efectos que producía. Llegó a Europa en el siglo XVII y fue considerado por algunos sacerdotes católicos como una bebida de Satanás; J.S. Bach compuso una cantata (BWV 211) cuyo texto se inspiró en una sátira de Picander en la que se narraba cómo los habitantes de París morían después de que el rey de Francia prohibiera esta bebida. Se extendió por el Viejo Continente y posteriormente cruzó el Atlántico. Hoy en día el café y la cafeína están siendo utilizados para desarrollar fármacos que permitan tratar enfermedades como la diabetes o el asma.

Fernando Prado.