Hoy por la noche los tres Reyes Magos estarán muy atentos a las peticiones de aquellos que se portaron bien, y tienen dinero. Eso es lo que nos dicen, porque he comprobado de buena fuente, que la lista de reyes del caprichoso alcalde de Vilagarcía de Arousa, Tomás Fole, se la cumplieron casi en su totalidad sin merecerlo. ¿O se lo pagamos nosotros con nuestros impuestos?
Aquí está el documento filtrado:
Queridos Reyes Magos, como todos deseo la paz en el mundo. Como he sido buena persona y un buen católico, sé que mis esfuerzos se verán recompensados, por eso me creo merecedor de los siguientes regalos:
Semáforo de diseño en la plaza Galicia, 32.000€. Vuelta Ciclista a España afuera de mi oficina (difícil de saber el precio). Jugar a mover los semáforos, 8.000€. Desterrar el Proxecta, el Festival del Norte y el Peter’s Room de Vilagarcía de Arousa (0€ y mucha apatía). No abrir los comedores escolares en verano (0€ y mucha cara dura). Mi divertimento favorito, además de hablar por teléfono (o hacer que hablo) en la calle, destruir más de 100 árboles de la comarca (difícil saber el precio). Una pista de pádel en mi puerto, con cafés gratis durante todo el año. Reamueblar una bonita sala para recibir a la prensa (12,000€). Remodelar el parque de mi amigo Froiz y la plaza frente a la bonita santamadreiglesia con chulísimos símbolos franquistas (600.000€). Subirle los impuestos a los tontos de mis vecinos porque sé que les gusta pagar. Un concierto en la playa de mi grupo favorito, «La Unión», para fomentar el botellón en un día donde el playback es más importante que las hogueras y sardinas, porque por aquí no hay más necesidades.
Muchas gracias por venir de tan lejos a traernos tantos regalos.
PD.- Prometo dejaros los zapatos relucientes en la ventana, con galletas y leche, que me regalaron los jefazos de Lantero.
Su amigo Tomás Fole.
Ilustración: Augusto Metztli.