Resulta que hacen una peli sobre dos periodistas reclutados por la CIA para asesinar al lider norcoreano. La productora, Sony Pictures Entertainment recibe un ciberataque y el FBI acusa al régimen de Kim Jong Un. El malcriado dictador monta en cólera y la productora decide suspender el estreno de la película. Días después, tras tomarse una tila, Kim tiende la mano al imperio y propone crear una comisión conjunta para investigar el ataque a Sony y acto seguido advierte que, en caso de negativa por parte del gobierno americano, habrá graves consecuencias. Y entonces la productora se pone chula y adelanta el estreno de la dichosa peli por internet y previo pago de 5,99 $ -o sea, 6 $-; además anuncia que la cinta será proyectada en más de 200 salas de EEUU.
Una entrevista
Llegados a este punto cabe preguntarse en qué momento perdimos el contacto con la realidad. Todo lo que ha ocurrido a raíz de la polémica película parece también un argumento de ficción.
Fernando Prado.