Cada Tour es igual. Equipos con presupuestos astronómicos, una guerra de marcas y patrocinadores que pelean por hacerse un hueco, alcaldes que se frotan las manos si consiguen que una etapa pase por sus pueblos, aficionados y fanáticos que corren con pelucas detrás de los ciclistas a quienes animan, insultan e incluso lanzan orina, y una organización que año tras año presenta un Tour de France cada vez más inhumano en el que prima el espectáculo y el dinero.
Y en medio de toda esta vorágine están los ciclistas: seres humanos que sobreviven protegidos por su ego, explotados y siempre sospechosos, carnaza para la prensa deportiva en la que abundan “periodistas” sin escrúpulos. Ya no hay tour sin dopaje.
Se acabó la poesía. El verdadero ciclismo está en los suicidas que salen a las carreteras y que tienen que lidiar con conductores psicópatas.
El ciclismo de élite pedalea hacia el túnel. El aficionado lo hace hacia la luz. No hay mayor momento de gloria que unos minutos bajo la ducha después de una larga salida.
Fernando Prado.
*¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de cuatro años ilustrando la actualidad, queremos dar un nuevo salto en nuestro proyecto y comenzar a recibir un pago mensual por lo que hacemos. Nuestra primera meta son 100$ al mes a repartir proporcionalmente entre lxs ilustradorxs que hacemos Boreal semana a semana. GRACIAS