Por suerte o por desgracia -esto siempre según los ojos que lo miren- vivimos en un mundo con un sistema capitalista salvaje. Si no consumes no eres nadie, no le importas a nadie.
Hasta hace poco, políticos, empresarios y banqueros se encargaron de darnos todas las facilidades para hipotecarnos de por vida. Nos daban dinero para la casa con jardín, el piso en la playa, el coche, la luna de miel.
Yo soy de los que piensan que hay responsables.
Fernando Prado.