Me gustó mucho el polémico anuncio del Salón Erótico de Barcelona, me parece de una manufactura impecable y que suelta verdades como puños, simplón sí, y por eso contundente. Ahora lo protagoniza Amarna Miller (actriz, productora y directora de cine porno), el año pasado el spot para el mismo evento lo protagonizó Nacho Vidal (actor, productor y director de cine porno), y también me pareció interesante y oportuno, solo que pasó más desapercibido, porque Nacho Vidal no se autodenomina feminista. Pero es publicidad inofensiva, transgresora, insignificante o no, según el criterio de cada quién. Su función es que se hable del producto o evento que anuncia y lo consigue. Bueno en este caso también se habla de su protagonista.
Amarna Miller se considera feminista. Yo también me considero feminista (en formación), Lara Alcázar (lider de FEMEN España) se considera feminista, Yolanda Dominguez (Artista y activista), Barbijaputa (Periodista y escritora) también lo son. Pues Yolanda Dominguez y Barbijaputa muy frecuentemente cuestionan si tal o cuál conducta es o no feminista, si ta lo cual acción contribuye a la perpetración del heteropatriarcado, si tal o cuál mujer rema para el lado contrario. Debates y exposiciones que me parecen muy formativas e imprescindibles para la sociedad. Para mi, ellas cuatro, junto con muchxs más, representan un interesantísimo, variado y diverso frente feminista. Pero si algo he entendido sobre el feminismo y que he vivido en primera persona, es que cualquier cambio social de calado, requiere de tiempo, de mucha pedagogía y debate. Y el debate está muy lejos de la descalificación.
Amarna Miller, María Llopis o Lara Alcázar utilizan o han utilizado su cuerpo como «medio» de reflexión, de transgresión y de cambio. Por lo menos así lo percibo yo. En el caso de Amarna Miller, que sea más mediática que el resto, ha permitido poner en medios de comunicación masiva «el feminismo», o una parte de la lucha que se persigue, aunque también la ha expuesto a ser la diana de colectivos feministas, que opinan distinto a ella sobre la prostitución, el porno, o salones eróticos. Así que repito: debatir no es lo mismo que descalificar.
Sobre que un anuncio bien hecho se confunda con un panfleto que cambiará el rumbo de la historia, hay una distancia considerable, es un buen anuncio y ya. Si la empresa Apricot, que invitó a Amarna Miller a protagonizar su spot, tiene actitudes abusivas con sus empleados o fomenta el machismo, lo hace al mismo nivel que Santillana adoctrinando niñxs, o Prisa machacando a sus periodistas, o publicando SModa, o desnudando mujeres para ICON, o el mismo Huffingtonpost que se está cargando el oficio de periodista, y que es donde escribe Yolanda Dominguez, o qué decir de la parasitaria Amazon, adalid del capitalismo machacacomercio local, y donde Barbijaputa vende su libro. Todxs son capitalistas, todxs son machistas y todos contribuyen al heteropatriarcado. Todxs de una u otra forma seguimos contribuyendo en esto, y no puede ser una herramienta más de descalificación entre gente que por caminos diferentes busca lo mismo: igualdad.
Yo, por si las dudas, he llenado mi formulario para entregárselo a la pitonisa mayor, para que a la brevedad posible me expida mi carné de feminista, no vaya a ser…
Augusto Metztli.
Boreal 