Nadie sabía en qué consistía confinarse, encerrarse en casa día tras día, salir solo para tirar la basura. Nadie -salvo los más mayores y algunas cuantas personas- sabía lo que era hacer cola para comprar alimentos, mantener las distancias físicas. La reclusión como medida de contención. Ahora, quizas, comprendamos la obsesión de nuestros abuelos e incluso de nuestros padres por ahorrar, por guardar y conservar, por mantener la vida útil de las cosas porque núnca se sabe lo que puede pasar. La sabiduría del superviviente.
Resulta que es mucho más difícil de lo que pensábamos. Comenzamos a plantearnos si seremos capaces de mantener la cordura a largo plazo, si toda esta situación no nos acabará consumiendo. Ya no se trata solo de evitar caer enfermos, sino de soportar la angustia, la ansiedad, la paranoia; porque todo eso vendrá.
Nadie se esperaba esto. Qué putada. Algo que no vemos se cuela en nuestro cuerpo, nos enferma y nos mata. Es una afrenta al mundo civilizado, a la sociedad avanzada y narcisista de occidente. Vivíamos de espaldas.
El contacto físico era imprescindible, sí. Un apretón de manos, un abrazo, un beso; escuchar las voces vibrando en el espacio y no a través de dispositivos electrónicos. Todo lo que nos estamos perdiendo por no poder mirarnos directamente a los ojos, por no poder tocarnos.
La vida continúa allá afuera, se abre paso a pesar de todo. Es primavera. Si nos tomamos esto como si fuera una pesadilla tal vez, cuando despertemos, el mundo se habrá convertido en un lugar mejor.
Y los fantasmas vuelven a aparecer, danzan en la oscuridad de la habitación, se acuestan con nosotros, nos tiran de los pies. Escuchamos a lo lejos que si el sistema cae todos caeremos; que si la economía se descalabra también lo haremos nosotros. El capital. El mercado. Los tiburones ya afilan sus dientes, las hienas comienzan a reír. Y no hay mal que por bien no venga, para los de siempre.
Fernando Prado.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de seis años ilustrando la actualidad. GRACIAS.