Nunca antes nuestros perros habían disfrutado de tanto tiempo al aire libre. Nunca antes nos habíamos asomado a las ventanas o salido a los balcones con tanta frecuencia. Buscamos, como niños, cualquier excusa que nos permita salir a la calle. Empezamos a darnos cuenta de que si compramos lo justo y necesario, al cabo de unos pocos días tendremos que volver a por suministros y eso nos permitirá respirar aire fresco -más fresco, sin duda, que antes del apocalipsis-, recibir los rayos del sol mientras hacemos cola en el supermercado o sociabilizar con desconocidos separados por un carrito de metal. Nos abrazamos a una barra de pan como el náufrago a un trozo de madera que flota en medio del mar.
Vivir. Eso que es lo que queremos, lo que necesitamos, lo que echamos de menos y, tal vez, lo que no hemos sabido hacer. Es tiempo de aprender, aprendernos para luego poder vivirnos.
Fernando Prado.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de seis años ilustrando la actualidad. GRACIAS.