AMLO olvida algo fundamental en su llamada «Cuarta transformación de México»: Al feminismo.
Una sociedad feminista, deja de ser corrupta, porque ejerce y administra: para todas (cuando digo todas, también hablo de todos). Una sociedad feminista no violenta, porque cuida en plural; no mata, porque valora la vida; no engaña, porque sabe que la verdad es vehículo; enseña porque aprende. No manda porque sabe hacer. Asume lo salvaje e intuitivo como aspiración. Es justa y eficaz porque es empática. Sabe que la naturaleza, el agua y los animales, son las voces y caricias de la Pachamama, por eso no la destruye. No se gasta lo que no tiene, porque no lo tiene. El feminismo hace mucho entendió que decir patria es pequeñito, porque deberíamos decir MATRIA.
De nada vale replicar gestas de héroes de antaño, venerar símbolos patrios de dudosa procedencia y santificar constituciones, cuando por más «Vivas» que precedan a la palabra México, en la realidad escurre la sangre de cientos de miles de muertos y muertas que el cuidador no cuidó.
¡Muerte! ¡muerte! ¡muerte México!
Si la transformación no es feminista, no es transformación, tan solo una nueva repetición.
Pasaba x Aquí.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de seis años ilustrando la actualidad. GRACIAS