En algunas ciudades de México, el oxígeno para enfermos de Covid escasea, por lo que comienza su especulación llegando a valer cada tanque 1.000€. La gente hace filas o va de un sitio a otro buscando rellenar el suyo. Eso sucede cuando el tratamiento y cuidado de las y los enfermos es en casa. Si la situación empeora y hay que acudir a un hospital, es muy probable que no haya una cama para atenderle y por suspuesto, si es necesaria una UCI, mucho menos habrá una libre. He leído que hay gente que se ha gastado 25.000€ en traslados de ambulancia, tanques de oxígeno, y cuentas de hospitales privados, en un país donde el salario mínimo es de 5€ al día.
Siempre he pensado que la sanidad en México es un desastre y clasista, que de las tres que hay: IMSS (si trabajas y te dan de alta), ISSSTE (si trabajas para el Estado) y Secretaría de Salud (si trabajas de manera informal), no se hace una. Hay tanta burocracia para todo, los servicios que ofrecen son a medias, hay que copagarlos o llevar insumos complementarios, la mayoría de los medicamentos no los incluyen en las prestaciones, hay que recurrir al privado y después al público, para agilizar operaciones o tratamientos debes recurrir a contactos, ayuda de familiares o amigos empleados en los hospitales y clínicas de salud donde pretendes que te atiendan. Hay que hacer proselitismo para cuidar la salud.
Hace trece años, cuando llegué a Galicia, hice los siguientes trámites para tener sanidad GRATUITA Y DE CALIDAD. Fui al ayuntamiento, y me empadroné. Llevé ese papel a la seguridad social, anotaron mis datos, y al poco tiempo me llegó por carta mi tarjeta sanitaria. Dos trámites, que me llevaron menos de una hora. Desde entonces y hasta ahora he recurrido a la sanidad muy poco, chequeos rutinarios, y algún justificante por trabajo. Cuando he requerido medicamentos están subvencionados, solo pagas céntimos por ellos.
He visto y acompañado a gente cercana y que aprecio, en sus múltiples consultas y tratamientos para curar el cáncer, ni él ni su familia han tenido que pagar absolutamente nada por ninguna prueba, ni por el traslado en ambulancia, ni por la visita médica a domicilio o por una consulta telefónica, ni por medicamentos. Por la sencilla razón de que esa sanidad, ese servicio público ya está pagado. Se llama «Estado del bienestar» y lo financiamos todos y todas con impuestos directos e indirectos. No entiendo por qué en México no es así, no entiendo por qué hay tres sanidades y no entiendo por qué además de enfermar hay que pensar en cómo conseguir el dinero para no morir.
Es la sanidad del agandalle.
Augusto Metztli.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de siete años ilustrando la actualidad. GRACIAS