
Terminé de leer «Las manzanas silvestres» de Henry David Thoreau, escrito en 1862. Y sí, el título describe muy bien el contenido del viaje que hay dentro de sus páginas. Desarrolla el tema de forma muy amena, pero entre líneas y por momentos, se asoma un libro de divulgación científica. Es tan sensorial lo que narra, sus paseos por los bosques, su relación con los manzanos, su minuciosa observación del entorno, por lo que conoce muy bien la flora y la fauna de la zona y cómo se relaciona con las manzanas. Cuenta anécdotas y pasajes históricos sobre el fruto, y también comparte sus descubrimientos empíricos.
Publicado hace 160 años, ya habla del cambio climático, de una hipotética extinción masiva de especies, y predice la desaparición de semillas a causa de la agricultura extensiva. Afirma que es muy probable que muchos de los sabores, texturas y colores de las manzanas que narra, aquel que lea el libro en un futuro remoto, ya no las conocerá.
He repasado su biografía, murió con 44 años, desde muy joven, cada año de su vida lo dedicó, a hacer apología de lo salvaje, a volver a la naturaleza. Desde que pasó por mis manos ese libro, cuando como una manzana, intento poner mucha atención, para volverlo una experiencia sensorial y un ejercicio de conciencia.
Agradezco a las manzanas y seguiré aprendiendo de ellas.
Ilustración: Marthazul
Texto: Augusto Metztli.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿Nos apoyas con 2$, 5$ ó 10$ al mes en patreon? o también puedes hacerlo en Ko-fi a partir de 3€. Llevamos más de ocho años ilustrando la actualidad. GRACIAS
Un comentario en “Las lecciones de las manzanas”