El ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa, es un edificio que alberga en este momento, al equipo de gobierno más inepto que se pueda reunir, un gobierno municipal que ostenta el récord de «hazmereíres» más memorable del que se tenga noticia, los mejores productores de leyes para el morbo televisivo por su enorme estupidez. Hace tiempo que deberían haber dimitido en bloque y cerrar esta inmensa broma.

Afortunadamente llegó a escena María Carrera, una personas lúcida, íntegra, analítica y coherente. Lleva más de un mes afuera del ayuntamiento en huelga de hambre, protestando para que la RISGA cumpla con la constitución española, y lo hace con lo más poderoso que tiene un ser humano, su tiempo, su salud y la razón. María es una gran escuchadora, así que la gente se acerca a ella para contarle sus problemas, y ella en la medida de sus posibilidades, aconseja, da ideas, argumenta, razona, y construye posibilidades.

Yo tengo la esperanza de que María remueva muchas conciencias, y que la gente deje de creer que protestar, luchar y plantarse contra algo que consideramos injusto, sea inútil.

Gandhi se refería a sí mismo con estas palabras: «Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos». María sabe que es cierto.

Augusto Metztli.