Cuando el cuerpo se convierte en una cárcel, en un instrumento inútil, en un aparato inservible que nos confina dentro de nosotros mismos no tiene sentido continuar adelante. El horizonte está delante de nuestros ojos, inmutable. La vida es un tormento, un continuo querer y no poder. Estar sin querer estar.
El suicidio medicamente asistido es la única liberación posible para aquellos que viven atrapados en una pútrida concha. Es una cuestión de humanidad.
Fernando Prado.