El proyecto mundial, pero muy gallego, de «Besos de árbol» cumplió 7 13 años*.
Besos de árbol es muchas cosas, y tiene muchas lecturas, pero en realidad, es solo una. Es decir, la idea es sencilla y por eso es tan poderosa. Dar un beso a un árbol y a partir de ahí lo que surja.
Cuando le preguntan a Marthazul los motivos para iniciar con este proyecto, no suele dar una respuesta concreta, besar o abrazar árboles no puede argumentarse con palabras, o sí, pero da un poco igual. No es relevante el motivo, es relevante el acto, difundir la foto, y vivir la sensación.
En el libro de Viaje a Ixtlán, Don Juan le decía a su improvisado alumno que le hablara a las plantas, que las tratara como sus iguales, y solo así dejaría de sentirse «importante». Así que besar un árbol es…
Después de tantos años, hay más de 200 árboles besados por la propia Marthazul, hay 220 besadores por el mundo, de los cinco continentes, están besados muchos de los árboles emblemáticos del planeta, como el gran Ahuehuete de Oaxaca, las Secuoyas de California, o los árboles sagrados de la India. Han participado pequeñas de apenas unos meses y abuelas de más de ocho décadas.
Es un proyecto bellísimo, universal y colectivo.
Si quieres colaborar en Besos de árbol aquí puedes leer la convocatoria mundial, y si te gusta puedes apoyar económicamente el proyecto donando lo que tú quieras en este enlace o 1€ al mes en teaming.
Augusto Metztli.
*¿Te gustó el artículo y la ilustración? ¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos más de seis años ilustrando la actualidad. GRACIAS.
*Actualizado el 13 de junio del de 2020
Un comentario en “Besando árboles”