Primer acto.-
Alguien malvado e idiota, grafitea el coche del familiar de un político de Esquerda Unida con la frase «Comunista de mierda», un poco más tarde, hace lo mismo en la puerta de su piso. Llaman a la policía y responden «tenga cuidado», cuando pueda me trae en un pen drive con las fotos de lo sucedido.
Segundo acto.-
El mismo malvado o malvada de siempre, a las 12 de la noche, golpea la puerta que antes rayó y grafiteó, fastidia la cerradura y hace ruidos para intimidar a los que viven ahí. Llaman a la policía y mandan a la patrulla, solo que llega al día siguiente 12 horas después.
Tercer acto.-
Una pareja de venezolanos tiene un bebé, nace en Vilagarcía de Arousa, van a la policía para preguntar cómo registrarlo y hacerle su DNI, y les dicen que deben hacerlo en Venezuela. Repito: el niño nació aquí, en el Hospital do Salnés, y resultó ser un gallego registrado en Venezuela con problemas legales el resto de su vida.
Cuarto acto.-
Un mexicano va a renovar su NIE y le dan la información para hacerlo, omitiendo un detallito que lo deja como residente ilegal durante 6 meses. Después de denunciarlo con el defensor del pueblo, e ir a la policía a entregar una carta de reclamación, un trabajador de «extranjería» en tono burlón deja caer frases xenófobas como: «Los inmigrantes solo vienen a España a quitarnos el trabajo», «Los inmigrantes vienen, sacan su tarjeta sanitaria, se regresan a su país y nos dejan sin pensiones» y remata mostrando la documentación de una solicitante del NIE, diciendo despectivamente «A esta no se lo renovarán, mira, no gana suficiente dinero y tiene demasiados hijos».
¿Cómo se llamó la obra? Tarde, mal y algunos polis de Vilagarcía.*
Augusto Metztli
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Un comentario en “Tarde, mal y la policía”