“Sánchez esta dando un autogolpe a la democracia española desde el poder, desde el Gobierno de España. Y Sánchez ya no es un presidente del gobierno, es un aprendiz de dictador al que tenemos, con fuerza, que pararle los pies democráticamente”. Y continúa: “hace falta una movilización no solo política, sino social, democrática, con todas las herramientas a nuestro alcance para frenar este golpe de Sánchez al Estado español”. Estas palabras las soltó la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, por las reformas que se están llevando a cabo en el Código Penal y para poder desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional.

Me sorprenden la naturalidad y el desparpajo con que algunos hablan de democracia. Si no fuera porque representan un peligro -verdadero y en aumento- resultarían aburridísimos, pero hay que tomarles en serio. Lo siguiente será la petición de rescindir la Constitución. Mientras tanto, en la izquierda continúan jugando a los colores y las siglas.

Ya se están cosiendo los disfraces de bisontes.

Fernando Prado.

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