5 años reduciendo, reusando, recreando y reciclando

Hace más de 5 años decidimos cambiar nuestros hábitos de consumo y de «estar en el mundo» con una conciencia ecológica y animalista. Como dice Conhector, decidimos aplicar «la lógica eco»: Reducir, reusar, recrear y reciclar.

Lo primero fue mudarnos a un lugar más pequeño, deshacernos de todo lo que en ese momento consideramos superfluo, y poco a poco fuimos añadiendo hábitos de vida y de consumo radicales. Gracias a que en el pueblo abrieron una tienda llamada «O Graneiro de Amelia«, optamos por comprar ahí los productos de alimentación a granel como legumbres, frutos secos, especias, infusiones y cereales que almacenamos en botes de cristal, para ello habilitamos un espacio en la cocina (que nos inspira al verlo todos los días). El pan en un par de panaderías de barrio, llevando nuestra bolsa de tela para el pan. En el mercado del pueblo, los martes y los sábados habilitan «A Praza da Verdura» dicen que es la última de Galicia, ahí compramos de las productoras locales y con más de medio centenar de años dedicadas a ello, nuestras verduras, frutas, legumbres y demás productos frescos de kilómetro cero. Tenemos al alcance una huerta familiar, por lo que muchos productos que comemos también vienen de ahí. Todas las compras que hacemos las transportamos con bolsas de tela, con bolsas de papel y alguna de plástico que conservamos de hace años, con topers de metal, cristal y en menor medida alguno de plástico que teníamos de antes. En el supermercado intentamos evitar marcas que en sus productos utilizan aceite de palma, procuramos comprar marcas gallegas (vivimos en Galicia), productos ecológicos y de comercio justo. Los pocos productos frescos que compramos en el supermercado los llevamos sin bolsas de plástico.

Hace muchos años que no compramos ropa ni en Zara, ni en Cortefiel, ni en el Corte Inglés, ni a ninguna marca que no produzca de manera justa y sostenible. Utilizo la ropa hasta que ya no tiene reparación (la mayoría ya tiene muchos años), me ayudan a zurcirla porque yo soy terrible usando hilo y aguja, también me transforman la ropa o me la regalan de segunda mano. La ropa interior la compramos de comercio justo y aunque es más cara, dura mucho más.

Hemos dejado de usar productos de limpieza convencionales, usamos vinagre, bicarbonato y agua. Para el aseo personal, de la ropa y de los trastos de la cocina utilizamos jabones sólidos que no usan plásticos para envolverlos, y que puedes comprar a granel, por peso o por trozos. Nuestros cepillos, estropajos y demás enseres de aseo son de fibras naturales, bambú o de madera. En la ducha tenemos un reloj de arena para medir el tiempo y hacer más eficiente el consumo del agua. Prácticamente no utilizamos combustibles fósiles, en casa todo es eléctrico y por estos rumbos gran parte de la energía se genera con el aire.

Cuando salimos a pasear llevamos bolsas de tela por lo que se ofrezca, no compramos bebidas que vengan en recipientes de plástico, pedimos expresamente que lo que nos sirvan sea sin pajita, porque casi siempre la llevamos de casa, junto con los termos del café y la garrafa de agua de metal, incluso a veces llevamos nuestra propia comida apañada lo mejor posible para no generar residuos de más. No consumimos comida rápida, es da gran ayuda ser vegetariano o flexivegetariana para filtrar los sitios donde ir a comer. No compramos en Amazon, no consumimos series ni películas en Netflix ni en ninguna plataforma del estilo. El consumo cultural que hacemos es en el barrio, librería, tetería, videoclub, cine, tienda de materiales de pintura del barrio. Lo que sí nos gusta hacer es participar en proyectos de financiación colectiva en Verkami, en Goteo o en otras plataformas similares, también las usamos para producir proyectos propios.

Evidentemente clasificamos nuestros residuos, reciclamos todo lo que podemos, y se nota el cambio, sobre todo en que el recipiente de los plásticos lo hemos reducido y el de lo orgánico ha aumentado.

Día a día le invertimos mucho tiempo en hacer y pensar nuestras labores cotidianas, incluso cuando salimos a donde sea y a lo que sea, recogemos la basura ajena de las baldosas, del monte, de la arena, si hay que defender a un pato, a un árbol o a un caracol de un humano o humana, también lo hacemos. Y a pesar del esfuerzo que implica, sabemos que no es suficiente. Nunca es, ni será suficiente.

Pero lo intentamos.

Augusto Metztli.

*¿NOS APOYAS CON 2$, 5$ ó 10$ al mes? Llevamos cinco años ilustrando la actualidad, queremos dar un nuevo salto en nuestro proyecto y comenzar a recibir un pago mensual por lo que hacemos. Nuestra primera meta son 100$ al mes a repartir proporcionalmente entre lxs ilustradorxs que hacemos Boreal semana a semana. GRACIAS.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.