El sábado fuimos a visitar la exposición «Pedaleando por Vilagarcía» que organiza O Faiado da memoria y el Centro Comercial Arousa. Es una amplísima exposición de fotografías, bicicletas antiguas, piezas de bicicletas, y relatos, poemas y reflexiones sobre el pasado, las personas y las bicicletas.

Se pueden extraer muchas lecciones de esta experiencia expositiva, de las que el ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa, puede aprender bastante. El Centro Comercial Arousa lleva varios años con una mejor propuesta cultural que la de los sucesivos responsables de cultura del ayuntamiento. Tienen una sensibilidad especial, y son innovadores, entienden la gestión cultural como un espectro amplio, más allá de solo tener un espacio abierto al público. Evidentemente su finalidad además de aportar a la sociedad, es hacer atractiva la estancia de la gente dentro de su centro comercial. Pero apostando por una oferta cultural de mucha calidad.

«O Faiado da memoria» lleva casi una década siendo el punto de reunión de un enorme esfuerzo colectivo: reunir el archivo fotográfico y audiovisual de la zona de Arousa. Las 116 fotografías expuestas son el resultado de una minuciosa selección de imágenes con las bicicletas como hilo conductor, cada una de ellas con su respectiva cédula informativa, y con textos inspirados en las fotografías, hechos por diferentes autores. Es una muestra con tantos protagonistas, que se convierte en la exposición de todos. Participa gente que estimamos bastante como Diego, Oralice, Oubiña, Cruz, Montse, Loli y Fernando, con deliciosos textos sorprendentes y emotivos. Lo que demuestra que con voluntad, talento, cariño y complicidad, se pueden hacer exposiciones de calidad excepcional, implicadas con la sociedad, interesantes y atractivas. Sin necesidad de que patrocinen bancos y cajas de ahorro que desean lavar su usurera imagen con algo de cultura, o llenar paredes con exposiciones rígidas e insulsas diseñadas por las diputaciones, y que a nadie le interesan.

Por eso «Pedaleando por Vilagarcía» es un evento circular, entretiene, hace reflexionar, invita a soñar y a recordar. Impregna de nostalgia los minutos que transcurres en ella, te deja la tentación de volver. Eso sí, antes del 31 de julio.

«Deixándose levar polo encatamento que producía aquela bici BH (de cor roxo) decido levala camiño arriba da man, ata un punto que considero axeitado para experimentar a sensación de movemento… Intre marabilloso que non semellaba ter fin…» Loli Quinteiro (fragmento extraído de la muestra).

Augusto Metztli.